Adenomectomía prostática: ¿Qué es y cómo se realiza? Post operatorio

adenomectomía prostática

La adenomectomía prostática es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar la hiperplasia prostática benigna (HPB). Una condición en la que la próstata aumenta de tamaño y puede causar problemas urinarios. En este post, hablaremos sobre qué es la adenomectomía prostática, cómo se realiza y qué esperar en el postoperatorio.

¿Qué es la adenomectomía prostática?

La adenomectomía prostática es una cirugía que implica la eliminación de parte o la totalidad de la próstata agrandada. Hay varias técnicas diferentes que se pueden utilizar para realizar una adenomectomía prostática, incluyendo:

  • Abierta: se realiza una incisión en el abdomen o en el perineo (el área entre el escroto y el ano) para acceder a la próstata y extirpar el adenoma de próstata (tejido agrandado).
  • Transuretral: se inserta un instrumento llamado resectoscopio a través de la uretra para extirpar el tejido de la próstata agrandada.
  • Con láser: se utiliza un láser para eliminar el tejido de la próstata agrandada.

El tipo de adenomectomía prostática que se utiliza dependerá de la preferencia del cirujano, la edad y la salud del paciente, y la gravedad de la HPB.

¿Cómo se realiza la adenomectomía prostática?

La adenomectomía prostática es un procedimiento quirúrgico que se realiza en un hospital bajo anestesia general o regional. El procedimiento puede durar entre 1 y 4 horas, dependiendo de la técnica utilizada y la cantidad de tejido prostático que se debe extirpar.

Durante la cirugía, se extirpa la parte o la totalidad de la próstata agrandada. Esto permite que la uretra se abra y el flujo de orina mejore. Después de la cirugía, el paciente se traslada a la sala de recuperación para monitorizar su estado hasta que se despierte de la anestesia.

Postoperatorio de la extirpación de tejido agrandado

El postoperatorio de una adenomectomía prostática puede variar según la técnica utilizada y la gravedad. Sin embargo, aquí hay algunas cosas que puede esperar después de la cirugía:

  • Permanecerá en el hospital durante al menos una noche para recuperarse.
  • Puede sentir dolor o incomodidad en la zona de la cirugía. El médico le recetará analgésicos para controlar el dolor. A veces pueden ser necesarios antibióticos si la cirugía ha tenido una duración de más de una hora, o hay signos de que la zona pueda infectarse.
  • La sonda Foley se dejará en su vejiga durante varios días después de la cirugía. Esto permitirá que la vejiga sane y evitará que se obstruya con coágulos de sangre.
  • Su médico le dará instrucciones sobre cómo cuidar su sonda Foley y cuándo puede quitársela.
  • Puede experimentar sangrado en la orina durante unos días después de la cirugía. Es normal, no debe asustarse, salvo que el sangrado sea excesivo.
  • Es posible que tenga que evitar actividades extenuantes o levantar objetos pesados durante varias semanas después de la cirugía.

En resumen, la adenomectomía prostática es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar la hiperplasia prostática benigna. No para tratar casos de cáncer de próstata. Recomendamos que escoja a un profesional o grupo de especialistas con mucha experiencia y de reconocido prestigio, ya que las complicaciones de dicha cirugía pueden ser importantes.

Posibles complicaciones de la adenomectomía

Si bien la adenomectomía prostática es generalmente segura, como cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos de complicaciones. Algunas de las complicaciones potenciales de la adenomectomía prostática pueden incluir:

  • Sangrado. Puede producirse sangrado durante o después de la cirugía. En casos graves, puede requerir transfusiones de sangre o cirugía adicional para controlarlo.
  • Infección. Cualquier procedimiento quirúrgico aumenta el riesgo de infección. La adenomectomía prostática no es una excepción. Puede producirse una infección de la herida o de la vejiga, que requerirá tratamiento con antibióticos.
  • Problemas con la vejiga. Después de la cirugía, puede tener dificultad para controlar su vejiga o para orinar. En casos graves, puede requerir una sonda de Foley permanente o una cirugía adicional para corregir el problema.
  • Lesión a los tejidos cercanos. Durante la cirugía, es posible que se produzcan lesiones en los tejidos cercanos, como la uretra o el recto. Esto puede requerir tratamiento adicional y prolongar su recuperación.
  • Problemas sexuales. Después de la cirugía, es posible que experimente disfunción eréctil o eyaculación retrógrada, donde el semen se desvía hacia la vejiga en lugar de salir del cuerpo durante la eyaculación.

Es importante hablar con su cirujano sobre las complicaciones potenciales antes de la cirugía y asegurarse de comprender completamente los riesgos y beneficios del procedimiento. Además, seguir todas las instrucciones postoperatorias de su cirujano puede ayudar a minimizar el riesgo de complicaciones y promover una recuperación más rápida y segura.

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