Seguramente conoces algo acerca de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Hoy vamos a hablar acerca de una de las menos conocidas, aunque su prevalencia aumenta cada día más: el micoplasma genital.
Micoplasma genital: ¿Qué es? ¿Cuáles son sus síntomas?
El Mycoplasma genitalium (también conocido como micoplasmas genitales) es una bacteria que suele causar una uretritis (inflamación e infección de la uretra) en el hombre y en la mujer suele causar inflamación e infección del cuello uterino (cervicitis), aunque también puede generar uretritis.
Se estima que de la población mundial, los hombres se contagian de la bacteria de micoplasma genital entre el 1% al 4% y las mujeres del 1% al 6%, en diferentes series de estudios. Sin embargo, en las clínicas o centros de salud especializados en tratar las Enfermedades de Transmisión sexual esta infección por Mycoplasma puede llegar a más del 35% de infecciones de transmisión sexual.
Los síntomas que producen suelen ser difíciles de distinguir con cualquier otra uretritis o cervicits, ya que los síntomas son idénticos a cualquier otra causa de inflamación de estos órganos.
El diagnóstico entonces, puede ser complicado. A su vez, los factores de riesgo para contraer esta enfermedad son idénticos a las demás enfermedades de transmisión sexual.
Mycoplasma Genitales: Como se Contagia
- Promiscuidad sexual: Entendiéndose como el contacto sexual con múltiples parejas.
- No uso de protección como son los preservativos.
- Padecer de infecciones o enfermedades que disminuyen la inmunidad como padecer VIH, por ejemplo.
- Uso de corticoides por largo tiempo.
- Higiene genital deficiente.
- El padecer de otras ETS.
- Aunque la edad no debería ser importante, se diagnostica en menores de 23 años en un % mucho mayor.
- Uso de juguetes sexuales no higienizados previamente al uso.
El tratamiento para esta infección por micoplasmas genitales se realiza con antibióticos de amplio espectro, entre ellos: la Azitromicina y las llamadas Quinolonas. Se pueden utilizar otros antimicrobianos, pero desgraciadamente no son tan efectivos.
A pesar de que el tratamiento con antibióticos suele brindar curación, se están descubriendo cepas resistentes a los antibióticos por un mal uso de los mismos.
Lo más importante es evitar la infección por micoplasma adoptando medidas de prevención como el uso de preservativo, evitar tener actividad o contacto sexual con personas de alto riesgo, y realizar revisiones periódicas, tanto por tu médico de familia como por el ginecólogo.
Es pertinente resaltar que esta bacteria de micoplasma genital no discrimina entre raza, localización geográfica, clima o religión.
Si crees ser portador de una ETS sea cual fuere sería pertinente que acudas cuanto antes a tu médico de confianza para que te haga el diagnóstico y recibas tratamiento lo antes posible.