Tratamiento quirúrgico de la eyaculación precoz: “Neurotomía Peneana”
La eyaculación precoz es un problema común en los hombres, que afecta a alrededor del 20-30%. Se caracteriza por la dificultad de controlar la eyaculación durante el acto sexual, lo que puede generar problemas psicológicos y de pareja. Existen diferentes enfoques para tratar esta condición, que van desde opciones no quirúrgicas como el uso de medicamentos y técnicas específicas, hasta tratamientos quirúrgicos como la neurotomía peneana. Es importante contar con apoyo psicológico durante todo el proceso de tratamiento.
¿Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz es un problema que afecta a una gran cantidad de hombres en España. Se caracteriza por la incapacidad de controlar la eyaculación durante el acto sexual, produciéndose de manera temprana, antes de lo deseado. Esta disfunción puede tener diversas causas y presenta diferencias en cada individuo, pero en general se considera que ocurre cuando hay una falta de control sobre el reflejo eyaculatorio.
Definición y características
La eyaculación precoz es un problema que afecta a una gran cantidad de hombres en España.
Se define por una eyaculación que se produce de forma persistente y recurrente antes, durante o poco después de la penetración, causando insatisfacción tanto para el hombre como para su pareja. NO se define en términos de tiempo necesariamente.
Tratamientos quirúrgicos
En casos más severos de eyaculación precoz, los tratamientos quirúrgicos pueden ser considerados. Uno de los más mencionados es la neurotomía peneana selectiva, una cirugía en la cual se seccionan los nervios del pene para reducir la sensibilidad y retrasar la eyaculación. Sin embargo, esta opción debe considerarse como último recurso después de agotar todas las otras alternativas de tratamiento, ya que existen posibles efectos secundarios y riesgos asociados.
¿Cómo es la Cirugía de Neurotomía Peneana?
Es una cirugía ambulatoria (no requiere hospitalización), se realiza con anestesia local y a veces se usa sedación leve para que el paciente esté muy confortable durante el acto quirúrgico. Dura aproximadamente 40 minutos y es necesario contar con un microscopio adecuado, ya que se van a localizar nervios periféricos, para luego seccionarlos. Disminuyendo así la sensibilidad del glande en particular y del pene en general.
Esto consigue que el 70% o más de hombres que se someten a esta cirugía, consigan la satisfacción completa.
El post operatorio dura entre 3 a 4 semanas, en las que la primera semana, deberá tener reposo relativo, y en un mes podría estar en condiciones de volver a tener vida sexual, sin problemas.
Los efectos colaterales de esta cirugía son mínimos. Leve dolor, pequeña inflamación, y en muy raras ocasiones, puede aparecer infección. (Nosotros nunca la hemos tenido felizmente). Generalmente, no se requiere la toma de antibióticos.
Problemas psicológicos y de pareja
La eyaculación precoz puede generar diversos problemas psicológicos y de pareja, ya que se asocia con sentimientos de frustración, vergüenza y baja autoestima. Además, puede afectar la relación íntima, generando conflictos y disminuyendo el disfrute sexual compartido.
La falta de control eyaculatorio puede generar ansiedad anticipatoria y miedo al rendimiento sexual, lo que a su vez puede influir negativamente en la calidad de la relación de pareja. Es importante destacar que estos problemas psicológicos pueden agravar aún más la eyaculación precoz, creando un círculo vicioso difícil de romper.
Tratamientos convencionales para la eyaculación precoz
La eyaculación precoz es un problema común que afecta a muchos hombres, pero afortunadamente existen diversos tratamientos disponibles. Estos pueden ser tanto enfoques no quirúrgicos como tratamientos quirúrgicos, cada uno con sus propias características y beneficios. Te dejo un vídeo en el que descubrimos ejercicios para la eyaculación precoz:
Enfoques no quirúrgicos:
Entre los enfoques no quirúrgicos para tratar la eyaculación precoz se encuentran:
1.-Uso de antidepresivos e inhibidores de la fosfodiesterasa 5 (PDE5)
Estos medicamentos se utilizan para tratar la eyaculación precoz al regular los niveles de serotonina en el cerebro, lo que ayuda a retrasar la eyaculación. Los antidepresivos y los inhibidores de la PDE5 son opciones comunes de tratamiento, pero es importante consultar con un médico para determinar la dosis adecuada y posibles efectos secundarios.
2.-Anestésicos tópicos y condones con retardante
Estos productos se aplican directamente en el pene antes de la actividad sexual y ayudan a reducir la sensibilidad, retrasando así la eyaculación. Los anestésicos tópicos y los condones con retardante pueden ser efectivos, pero es fundamental seguir las instrucciones de uso y tener en cuenta posibles reacciones alérgicas.
3.- Técnicas para mejorar el tiempo de eyaculación
Además de los medicamentos y productos mencionados anteriormente, existen técnicas específicas que pueden ayudar a mejorar el control sobre la eyaculación. Esto incluye el juego previo prolongado, comenzar con posiciones que generen menos estimulación y practicar la técnica de parada y apretón durante la actividad sexual.
Es importante recordar que cada caso de eyaculación precoz es único y requiere un enfoque personalizado. Por ello, es fundamental contar con el apoyo psicológico adecuado, tanto para el paciente como para su pareja, para abordar los aspectos emocionales y de relación que pueden surgir como resultado de la eyaculación precoz.
Puede ver también el siguiente post con muchas recomendaciones para la eyaculación precoz:
Cómo curar la eyaculación precoz: tratamientos y consejos para mejorar tu vida sexual
Importancia del apoyo psicológico
La eyaculación precoz puede tener un impacto significativo en la vida de un hombre y en su relación de pareja. Es un problema que va más allá de lo físico y se relaciona estrechamente con aspectos emocionales y psicológicos. Por esta razón, es fundamental contar con un adecuado apoyo psicológico durante el proceso de tratamiento.
El apoyo psicológico ayuda al paciente a comprender y aceptar su condición, reduciendo la carga emocional asociada a la eyaculación precoz. Además, puede proporcionar herramientas y estrategias para manejar el estrés, la ansiedad y la frustración que pueden surgir a raíz de esta dificultad sexual.
En muchas ocasiones, la eyaculación precoz puede generar sentimientos de vergüenza, autoestima baja e incluso problemas de intimidad en la relación de pareja. Un terapeuta especializado puede brindar un espacio seguro y confidencial para abordar estas inquietudes y trabajar en posibles soluciones.
Asimismo, el apoyo psicológico puede ayudar a identificar factores desencadenantes y patrones de pensamiento negativos que pueden contribuir a la eyaculación precoz. Estos patrones pueden incluir preocupaciones excesivas por el rendimiento sexual, ansiedad anticipatoria o miedos relacionados con el sexo.
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